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Una casa para pájaros esculpida a mano, hecha en Indonesia a partir de un tronco natural de árbol, que presenta una cara de un viejo gruñón y una abertura frontal por la que los pájaros pueden entrar. Su estilo rústico añade personalidad a cualquier jardín o espacio al aire libre.
Tallado directamente en la madera, el rostro expresivo le confiere a la pieza un encanto cálido y artesanal. La corteza se mantiene intacta alrededor del cuerpo, conservando su textura natural y haciendo que cada casa sea visualmente única. La parte superior está equipada con una resistente cuerda de suspensión unida a un lazo de metal, lo que permite colgarla de una rama, un soporte o gancho.
La abertura frontal da paso a un interior hueco apto para aves pequeñas de jardín. Cuando se cuelga al aire libre, se convierte en un elemento decorativo y en un refugio sencillo que se integra de forma natural con el entorno. La construcción en madera maciza le confiere peso y estabilidad, manteniendo un aspecto artesanal.
Ideal para añadir carácter a patios, jardines y acogedores rincones al aire libre, esta casa para pájaros aporta un toque lúdico pero terrenal a cualquier hogar.
