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Esta compacta pirámide de orgón presenta el radiante símbolo de la Flor de la Vida sobre una base llena de fragmentos de turmalina negra natural. El diseño representa la unidad, la creación y la armonía de todos los seres vivos, mientras que se cree que la turmalina ancla y protege contra la energía negativa.
Perfecto para escritorios, rincones de meditación o altares en casa, fusiona simbolismo espiritual con estilo moderno. La forma geométrica de la pirámide potencia el flujo de energía, convirtiéndola en una pieza reflexiva para cualquiera interesado en el equilibrio, la protección y una vida consciente.
